El delantero del Galatasaray compartió detalles de su vida en Turquía y su recuperación de una lesión. Evitó referirse a su relación con “La China” Suárez y a su divorcio con Wanda Nara.
Mauro Icardi abrió las puertas del Galatasaray y de su vida en Estambul para el estreno de la nueva temporada de Por el Mundo (Telefe), conducido por Alejandro “Marley” Wiebe.
El delantero, que se recupera de una rotura de ligamentos y meniscos sufrida en la Europa League ante el Tottenham, contó cómo vive su día a día en Turquía y cómo se prepara para volver a las canchas. “Acá el fútbol es una pasión impresionante. En Argentina somos fanáticos, pero esto es otro nivel”, aseguró, recordando que en un amistoso llegaron a asistir 25 mil personas.
Icardi reveló que combina la gastronomía local con asados argentinos y que su casa siempre recibe visitas de amigos que viajan desde Italia o Francia. Sin embargo, admitió que la intensidad de los hinchas le impide realizar actividades cotidianas: “Se te tiran encima, te abrazan, quieren fotos… es difícil, pero es lindo sentir tanto cariño”.
Aunque lleva tres años en Estambul, confesó que conoce poco la ciudad. “Recién visité la mezquita y algunos lugares importantes. Siempre voy con chofer y seguridad”, explicó.
La entrevista cerró con un momento divertido: Marley recordó cuando su hijo Mirko conoció a Isabella, la hija menor de Icardi, en un viaje a Tailandia. Entre risas, el delantero bromeó: “Ella siempre cuenta que Mirko era su novio… ¡así que cuidado con mi hija!”.