Apagón eléctrico mundial: un experto advierte que el 90% de la población no sobreviviría a un corte global de luz

La dependencia total del sistema eléctrico pone en riesgo a la civilización moderna. ¿Qué pasaría si el mundo entero se quedara sin energía?

Un apagón eléctrico a nivel global podría tener consecuencias catastróficas para la humanidad. Así lo advirtió Basquecraft, experto en supervivencia, en una entrevista con The Wild Project, el popular podcast conducido por Jordi Wild. Según sus estimaciones, el 90% de la población mundial no lograría sobrevivir a un corte total y prolongado de energía eléctrica.

“Si el sistema eléctrico colapsara hoy mismo, la civilización también caería. Habría un exterminio masivo de seres humanos”, afirmó con contundencia el especialista. Su análisis surge en un contexto de creciente preocupación por la fragilidad de las infraestructuras energéticas a nivel mundial, especialmente tras recientes apagones registrados en Europa, como el ocurrido en España.

La peligrosa dependencia de la electricidad

Basquecraft remarcó que el principal problema es la altísima dependencia que tiene el mundo moderno del suministro eléctrico. Desde la producción de alimentos hasta las comunicaciones, la salud, el transporte y la seguridad, todo está vinculado a la energía. “La gasolina, por ejemplo, caduca en un año. No es como en las películas. Sin electricidad, ni siquiera lo más básico funcionaría”, explicó.

Además, señaló que la falta de preparación tanto de los gobiernos como de la ciudadanía agravaría aún más la situación. En un mundo sin electricidad, dijo, la escasez de conocimientos básicos de supervivencia y la pérdida de habilidades manuales se volverían fatales.

Las comunidades rurales, ¿la clave para la supervivencia?

Pese al oscuro panorama, el experto ofreció un rayo de esperanza: las pequeñas comunidades rurales podrían ser la base para reconstruir la vida tras un apagón masivo. Según su visión, los pueblos más chicos —donde aún persiste un espíritu de cooperación, contacto con la naturaleza y menor dependencia tecnológica— serían los más resilientes ante una catástrofe de este tipo.

“La solidaridad y el conocimiento colectivo de estas comunidades podría marcar la diferencia. Serían las más preparadas para adaptarse y sobrevivir”, sostuvo.

¿Se puede evitar un apagón global?

Ante esta amenaza, muchos países ya trabajan en medidas preventivas para proteger sus sistemas eléctricos. La modernización de las redes energéticas, la descentralización de fuentes y la implementación de tecnologías inteligentes son algunos de los caminos adoptados para reforzar la infraestructura.

La clave, según los expertos, está en mejorar la resistencia del sistema eléctrico, diversificar fuentes de energía y promover la educación en resiliencia comunitaria y autosuficiencia.