Es una de las figuras religiosas más veneradas del país. Cada 9 y 16 de julio, miles de fieles la homenajean en Corrientes. ¿Cuál es su historia y cómo rezarle?
La Virgen de Itatí es una de las advocaciones marianas más queridas por los fieles en la Argentina, especialmente en el noreste del país. Su día principal se celebra cada 9 de julio, pero el 16 de julio también tiene un gran valor simbólico: fue en esa fecha, en el año 1900, cuando el Papa León XIII autorizó su coronación pontificia, un acto solemne que encabezó Monseñor Rosendo de la Lastra y Gordillo, entonces obispo de Paraná.
Desde entonces, miles de devotos peregrinan cada año a la Basílica de Itatí, en la provincia de Corrientes, para rendir homenaje a quien consideran su madre, guía y protectora.
📖 La historia de la Virgen de Itatí
La tradición se remonta a 1528, cuando misioneros franciscanos se establecieron en la región del Alto Paraná y colocaron una imagen de la Inmaculada Concepción en un pequeño oratorio. Sin embargo, tras un ataque y la destrucción del templo por parte de nativos no evangelizados, la imagen desapareció misteriosamente.
Poco después, fue hallada por un grupo de indígenas conversos, al pie del río Paraná, sobre una piedra blanca, lo que en guaraní se dice Itatí. Quienes la encontraron relataron que la imagen emitía un brillo sobrenatural y que se oía una melodía celestial, sin poder determinar su origen.
A pesar de que los frailes franciscanos la devolvieron al oratorio, la imagen desapareció dos veces más y volvió a aparecer sobre la misma piedra. Convencidos de que era un signo divino, los religiosos decidieron fundar allí un nuevo asentamiento. Así nació la localidad de Itatí, en 1615, y se edificó una nueva iglesia.
✨ Milagros y transfiguraciones
Según cuenta la tradición, la Virgen de Itatí protagonizó varios milagros. Uno de los más impactantes fue su transfiguración, presenciada por el sacerdote Fray Luis de Gamarra, quien aseguró que el rostro de la Virgen “se volvió tan hermoso que jamás la había visto así”.
Se suman relatos de curaciones inexplicables, protección contra inundaciones, y hasta la apertura de una grieta en la tierra que evitó un ataque indígena a la población.
En 1918, el Papa la proclamó Patrona y Protectora de Corrientes y Misiones, y su devoción se extendió más allá de las fronteras, llegando a Paraguay, Uruguay y Brasil.
🚶♀️ Una peregrinación de fe
Cada 16 de julio, cientos de miles de personas peregrinan a pie, a caballo o en carretas hacia la Basílica de Itatí. El templo, de estilo neorrenacentista, es uno de los más imponentes de Sudamérica y se levanta como símbolo de fe y tradición popular.
🙏 Oración a la Virgen de Itatí
Según el sitio oficial del Episcopado Argentino, esta es una de las oraciones más populares para pedir su intercesión:
Tiernísima Madre de Dios y de los hombres,
que bajo la advocación de la pura y limpia
Concepción de Nuestra Señora de Itatí,
miraste con ojos de misericordia
por más de cuatro siglos a todos los que te han implorado,
no deseches ahora las súplicas de este tu hijo,
que humildemente recurre a ti…
Atiende mis necesidades, que tú mejor que yo las conocés.
Y, sobre todo, Madre mía,
concédeme un gran amor a tu divino Hijo Jesús y un corazón puro,
humilde y prudente, paciencia en la vida,
fortaleza en las tentaciones y consuelo en la muerte.
Así sea. Amén.
La Virgen de Itatí es más que una imagen religiosa: es símbolo de consuelo, esperanza y unión para miles de personas que, año tras año, siguen confiando en su protección milagrosa.