Sigue el paro de colectivos en Corrientes: sin acuerdo, el conflicto se agrava y el servicio continúa suspendido

La medida de fuerza de choferes del transporte urbano e interurbano sigue este domingo y no tiene fecha de finalización. Reclaman el pago de sueldos actualizados y el aguinaldo. El conflicto también afecta el servicio Chaco-Corrientes.

El paro de colectivos que comenzó este sábado en la ciudad de Corrientes continuará durante el domingo y podría extenderse por tiempo indefinido. Así lo confirmó José Luis Sabao, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) local, quien remarcó que no habrá marcha atrás hasta que se cumpla con el pago completo de sueldos y el medio aguinaldo.

La protesta afecta tanto al transporte urbano en la capital como al servicio interurbano e interprovincial, incluyendo el recorrido entre Chaco y Corrientes. Los choferes denuncian el incumplimiento del acuerdo salarial firmado el 29 de mayo, que establece un sueldo básico de $1.300.000, más adicionales por antigüedad y viáticos.

“Mañana (domingo) sigue el paro. El sector empresarial quiere pagar en escala, no hay novedades del aguinaldo. Hasta que no recibamos lo que se comprometieron a pagar, no se levanta la medida”, afirmó Sabao en diálogo con El Litoral.

Desde el sector empresario aseguran que no cuentan con los fondos necesarios para cumplir con las exigencias salariales, lo que tensiona aún más las negociaciones y llevó al gremio a declarar la medida desde el primer servicio del sábado, sin fecha de finalización.

El conflicto también impacta en el servicio Chaco-Corrientes, donde solo una empresa, Ataco Norte, prestará un servicio reducido. Sus unidades circularán con frecuencia limitada, saliendo desde Resistencia y Barranqueras en horarios impares, y desde Corrientes en horarios pares.

Por su parte, la empresa Ersa se adhirió totalmente al paro, por lo que ninguna de sus unidades prestará servicio hasta que haya un acuerdo.

Miles de usuarios se vieron afectados durante el fin de semana. El paro golpea especialmente a trabajadores, estudiantes y pacientes que dependen del transporte público para sus actividades diarias. Muchos quedaron varados o debieron recurrir a transportes alternativos, con costos más elevados.

Por ahora, no hay una nueva instancia de diálogo prevista entre el gremio y las empresas. Mientras tanto, la incertidumbre se profundiza y los pasajeros deberán seguir esperando una resolución al conflicto.