Una empresa del grupo correntino ERSA se bajó de una licitación de transporte en Paraná por falta de garantías

Microomnibus Saavedra (Mossa), parte del grupo ERSA, decidió no participar de una millonaria licitación en Paraná. La firma aseguró que el municipio no garantiza la viabilidad económica del servicio.

El grupo empresario correntino ERSA volvió a quedar en el centro de la escena, esta vez por una decisión que impacta en el transporte público de la ciudad de Paraná, Entre Ríos. Una de sus empresas, Microomnibus Saavedra S.A.T.A.C.I. (Mossa), anunció que abandona el proceso de licitación para operar el servicio urbano de pasajeros, argumentando falta de condiciones económicas mínimas por parte del municipio.

La empresa justificó su salida mediante un comunicado enviado a un medio local, en el que advirtió que “el municipio no ofrece garantías que permitan sostener la ecuación económica del servicio”, y que eso “torna inviable participar de este proceso”.

Según detallaron, la inversión proyectada era de más de 17 millones de dólares, destinados a la incorporación de 86 colectivos nuevos y al desarrollo de infraestructura. Sin embargo, señalan que las condiciones impuestas por el Gobierno Municipal cambiaron durante el proceso, y se incluyeron nuevas cargas que no estaban previstas originalmente, como el pago de indemnizaciones a los trabajadores por parte de las concesionarias actuales.

La firma calificó esta exigencia como “injustificada”, y aseguró que no se contempló en el análisis económico inicial del contrato.

El conflicto en Entre Ríos refleja una problemática que no es nueva para el grupo ERSA. En Corrientes capital, donde opera la mayor parte del sistema de transporte urbano, las empresas concesionarias —en su mayoría ligadas al grupo— vienen reclamando desde hace dos años una revisión urgente de las condiciones del servicio, ya sea mediante una actualización tarifaria o el aumento de los subsidios por parte del municipio y la provincia.

La baja de Mossa en la licitación de Paraná representa un nuevo capítulo en las tensiones entre empresas de transporte y gobiernos locales por la sustentabilidad del sistema en un contexto económico cada vez más complejo.