El expresidente aseguró que “es posible que nos involucremos”, aunque aclaró que actualmente no hay participación directa de Estados Unidos en el enfrentamiento.
En medio de la creciente tensión entre Irán e Israel, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, deslizó la posibilidad de que su país intervenga militarmente en el conflicto. Si bien afirmó que “por ahora” no hay participación directa de Washington, dejó claro que no descarta un futuro involucramiento.
“Es posible que nos involucremos“, declaró Trump en una entrevista con ABC News, al ser consultado sobre el rol que podría asumir Estados Unidos en el actual escenario bélico en Medio Oriente. Sin embargo, insistió en que, en este momento, Estados Unidos se mantiene al margen de las acciones ofensivas en la región.
Presencia militar activa
A pesar de esa postura, el país norteamericano mantiene una fuerte presencia militar cerca de la zona de conflicto, con cazas, buques de guerra y sistemas de defensa aérea desplegados estratégicamente para responder ante eventuales ataques iraníes contra intereses o ciudadanos estadounidenses.
Aunque Washington no ha brindado apoyo ofensivo directo a Israel, sí ha fortalecido su respaldo en materia defensiva, lo que incluye el suministro de tecnología y logística para proteger su territorio.
Expectativa de paz… ¿con ayuda de Putin?
En una publicación en su red Truth Social, Trump sorprendió al anticipar que “¡pronto tendremos PAZ entre Israel e Irán!”, dando a entender que confía en una resolución diplomática. En esa línea, reveló que mantuvo una llamada con el presidente ruso, Vladimir Putin, el sábado.
“Estoy abierto a su mediación. Me llamó por ese motivo y hablamos largo y tendido sobre el tema”, afirmó Trump, dejando entrever que Rusia podría jugar un rol clave en una eventual negociación. No obstante, la posibilidad genera controversia, considerando que Putin mantiene una alianza estratégica con Irán y ha coordinado acciones conjuntas en escenarios previos como Siria e Irak.
El conflicto, bajo lupa internacional
La comunidad internacional sigue de cerca la escalada entre Irán e Israel, cuyos enfrentamientos ya provocaron múltiples alertas en organismos multilaterales. La eventual participación de Estados Unidos, ya sea directa o indirecta, podría reconfigurar el equilibrio geopolítico en la región y escalar la tensión global.
Por ahora, Trump apuesta al diálogo, aunque no descarta tomar acción si la situación lo exige. El mundo observa.
