
Ricardo Darín encendió la polémica al afirmar en televisión que una docena de empanadas cuesta $48.000. El comentario generó una ola de reacciones, incluso del Gobierno. Pero, ¿cuánto valen realmente en Santa Fe? Un relevamiento reveló cifras mucho más terrenales.
Durante su paso por la mesa de Mirtha Legrand, el reconocido actor lanzó una frase que no pasó desapercibida:
“Una docena de empanadas vale 48 mil pesos.”
Aunque claramente en tono irónico, sus palabras se viralizaron rápidamente en redes sociales y generaron una fuerte repercusión. Incluso el ministro de Economía, Luis Caputo, respondió públicamente, cuestionando el dato brindado por Darín.

El comentario reavivó el debate sobre la inflación y el costo de vida, pero también planteó una pregunta concreta: ¿cuánto cuesta realmente una docena de empanadas?
El precio de la docena en Santa Fe
Un relevamiento realizado por el medio AIRE en locales del centro santafesino reveló que los precios distan mucho de los mencionados por el actor. Los valores por docena oscilan entre los $13.600 y los $20.900, según el tipo de empanada, tamaño, elaboración y calidad de los ingredientes.
Entre los precios registrados se destacan:
- $13.600
- $17.990
- $18.900
- $19.800
- $20.900
En promedio, una docena cuesta alrededor de $18.438 en la zona céntrica de la capital provincial.
Algunos locales ofrecen promociones especiales, descuentos por combos o incluso bebida incluida, lo que puede mejorar el precio final. No obstante, el clásico gastronómico de los fines de semana ya no es tan económico como antes, pero tampoco se acerca a los $48.000 que mencionó Darín.
Sí vale aclarar que ciertos restaurantes gourmet ofrecen empanadas de autor con precios que pueden llegar hasta los $5.800 por unidad, aunque se trata de opciones exclusivas y no del consumo habitual.
Más allá del precio, un reflejo del bolsillo argentino
El comentario de Darín, aunque exagerado, puso sobre la mesa un tema sensible: la inflación y su impacto en el día a día. La frase del actor sirvió como disparador para discutir cómo percibimos los precios y cómo la crisis económica afecta incluso a las costumbres más arraigadas, como comer empanadas un domingo.