El icónico actor dejó un emotivo mensaje final en pantalla, improvisado desde el corazón, antes de morir en noviembre de 2024.
El director de Destino Final: Lazos de Sangre sorprendió al revelar que Tony Todd improvisó su escena de despedida en la película, que terminó siendo su última aparición en el cine antes de fallecer en noviembre de 2024, a los 69 años, a causa de un cáncer de estómago terminal.
Todd volvió a interpretar a su mítico personaje William Bloodworth, el misterioso funerario que apareció en casi todas las entregas de la franquicia Destino Final. En esta entrega, su personaje brinda una reflexión profunda sobre la vida y la muerte, en una escena que ahora adquiere un valor aún más especial.
“Tengo la intención de disfrutar el tiempo que me queda. Y te sugiero que hagas lo mismo. La vida es preciosa. Disfruta cada segundo. Nunca se sabe cuándo… ¡Mucha suerte!”, dice Bloodworth en su conmovedora despedida.
🎥 Una despedida que salió del alma
En diálogo con el portal Metro, el codirector Adam Stein relató cómo surgió este momento inolvidable:
“Sabíamos que Tony estaba enfermo desde el inicio del proyecto. Aun así, él tenía muy claro que debía estar en esta película. Dijo: ‘Más les vale no descartarme’”.
Durante el rodaje, Todd llegó al set lleno de energía y entusiasmo. “Estaba emocionado. Disfrutó volver a dar vida a Bloodworth, trabajar con el elenco y estar presente, pese a todo lo que atravesaba a nivel personal”, contó Stein.
El momento más potente fue cuando los directores le pidieron que dejara el guion de lado:
“Le dijimos: ‘Habla desde el corazón, Tony. ¿Qué significa para vos todo esto? ¿Qué mensaje querés dejarle al público?’”.
El resultado fue un monólogo espontáneo y profundamente humano, que se mantuvo intacto en el montaje final de la película.
“Fue una despedida auténtica. Por eso el impacto emocional es tan fuerte”, aseguró el director.
📈 Éxito en taquilla y legado eterno
Destino Final: Lazos de Sangre ya se perfila como la película más taquillera de la saga, con un estreno récord de 51 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos.
El legado de Tony Todd, eterno en su papel de Bloodworth, se despide con un mensaje poderoso: valorar la vida mientras dure.
🖤 Una actuación que no solo cerró un ciclo en el cine de terror, sino también en la vida de un actor que entendió, mejor que nadie, el significado de la muerte en la pantalla… y fuera de ella.