
Pekín alza la voz en medio de las tensiones entre Irán e Israel y acusa a Estados Unidos de agravar el conflicto.
China volvió a marcar posición en el escenario internacional al pronunciarse sobre el conflicto que estalló hace cinco días entre Irán e Israel. En una conferencia de prensa ofrecida este martes (17/06/2025), el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guo Jiakun, cuestionó duramente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus recientes declaraciones.
Según Guo, los mensajes de Trump en redes sociales, donde instaba a los ciudadanos de Teherán a abandonar la ciudad, no hacen más que “echar leña al fuego” y contribuyen a una escalada aún mayor. “Las amenazas y presiones solo intensifican el conflicto”, advirtió el funcionario.
China, que mantiene relaciones estrechas con Irán, instó a todas las partes involucradas a tomar medidas urgentes para calmar la situación. Aunque el país asiático no es un actor militar de peso en Medio Oriente, sí tiene una influencia creciente a través de sus vínculos económicos y diplomáticos.
¿Cuál es el papel de China en este conflicto?
En diálogo con DW, el experto en relaciones China-Oriente Medio William Figueroa, de la Universidad de Groninga (Países Bajos), explicó que la postura de China es coherente con su línea tradicional: evitar el enfrentamiento directo, promover el diálogo y sostener el derecho de los países a defenderse.
“China responsabiliza en gran medida a Israel por esta escalada, y apoya el derecho de Irán a tomar represalias, especialmente frente a los ataques recibidos”, explicó Figueroa.
No obstante, el especialista aclaró que China no pretende involucrarse activamente ni tiene la capacidad de hacerlo militarmente. “Su influencia se basa en los lazos comerciales, no en la seguridad. No cuenta con herramientas para presionar como sí lo hace Estados Unidos”, señaló.
¿Puede China mediar en el conflicto?
Aunque en el pasado China facilitó la histórica reconciliación entre Arabia Saudita e Irán, Figueroa cree que el caso actual es muy diferente: “Ese fue un acuerdo de bajo costo y alta recompensa. En cambio, intervenir en el conflicto Irán-Israel implicaría un costo alto y muy pocos beneficios. No creo que Pekín esté interesado en asumir ese rol”.
Además, recordó que Irán e Israel tienen canales de comunicación abiertos, pero simplemente no los están usando, lo que deja a China sin margen real de mediación.
¿Está en juego la seguridad energética de China?
Si bien Irán es un socio comercial clave para China —representa el 10% de sus importaciones de petróleo—, no se considera que haya una amenaza crítica a su seguridad energética. Actualmente, Rusia es el principal proveedor de crudo de Pekín, que además cuenta con reservas propias.
“China es el mayor comprador de petróleo iraní, pero eso no significa que quiera militarizar esa relación”, afirmó Figueroa. Incluso, agregó, Pekín respalda el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear con fines civiles.
¿Una ventaja estratégica para China?
Para muchos analistas chinos, una mayor implicación militar de Estados Unidos en Medio Oriente puede resultar estratégicamente favorable para Pekín, ya que desvía recursos y atención de Washington de otros escenarios, como Asia-Pacífico.
“Desde la perspectiva china, si EE.UU. se enreda aún más en la región, eso podría beneficiar sus intereses geopolíticos en otras áreas”, concluyó Figueroa.