Buenas noticias para la biodiversidad: detectan un nuevo yaguareté en el Parque Nacional Río Pilcomayo

👉 Es el segundo ejemplar registrado en el parque y el décimo en toda la región chaqueña. La especie está en peligro crítico de extinción en Argentina.

El Parque Nacional Río Pilcomayo, en la provincia de Formosa, fue escenario de un hallazgo que renueva la esperanza en la conservación de una de las especies más emblemáticas del país: el yaguareté (Panthera onca). Las cámaras trampa instaladas por técnicos y guardaparques captaron la imagen de un nuevo ejemplar, al que denominaron MACHO10 (M10).

Este felino, en buen estado de salud, es el segundo registrado dentro del parque y el décimo en toda la región del Gran Chaco argentino, donde se estima que sobreviven menos de 20 yaguaretés. La identificación fue posible gracias al patrón único de manchas que distingue a cada animal.

El registro es fruto del trabajo conjunto entre el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), el Parque Nacional Río Pilcomayo, la Dirección Regional NEA de la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Vida Silvestre Argentina. Desde marzo de 2024, tras detectar huellas frescas, comenzaron a desplegar cámaras trampa para confirmar la presencia del felino y recolectar datos clave para su conservación.

Una especie clave en peligro

El yaguareté es el felino más grande de América y está considerado un Monumento Natural Nacional y Provincial. En Argentina, su situación es crítica: quedan menos de 250 individuos, y la mayoría habita en la selva misionera. En la región chaqueña, su población está reducida a menos de 20 animales, distribuidos en Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero.

Su rol en el ecosistema es esencial: como depredador tope, regula las poblaciones de otras especies, especialmente grandes herbívoros, manteniendo el equilibrio ambiental. Su conservación, por lo tanto, no solo protege una especie, sino que también garantiza la salud de todo el ecosistema chaqueño.

Un llamado a seguir cuidando

La presencia de M10 es una señal alentadora del impacto positivo del trabajo de conservación, pero también un recordatorio urgente de las amenazas que enfrentan estos felinos: la pérdida de hábitat, la caza furtiva y los atropellamientos en rutas.

El Parque Nacional Río Pilcomayo se reafirma así como un refugio clave para el yaguareté y otras especies en peligro, y su protección se vuelve cada día más indispensable.