Valeria compartió un momento especial con un hombre en el bus turístico de Ushuaia. Él la invitó a tomar un café, ella dijo que no… y ahora se arrepiente. Su historia se volvió viral y todos quieren ayudarla a encontrarlo.
Una historia de amor inesperada en el último rincón del continente está conmoviendo a miles en redes sociales. Valeria Leandra Buono, una turista de Buenos Aires, vivió un encuentro fugaz en Ushuaia que ahora busca convertir en algo más que un lindo recuerdo.Todo comenzó el pasado viernes 4 de abril, cuando Valeria subió al bus turístico de la ciudad más austral del mundo. Allí, en la primera fila, se sentó junto a un hombre que también viajaba solo. Compartieron risas, miraron los paisajes y conversaron durante todo el recorrido. Al terminar, él le propuso tomar un café, pero ella, por timidez y cansancio, rechazó la invitación.“Fue un momento hermoso. No lo acepté y me arrepentí al día siguiente”, relató Valeria en un extenso posteo que publicó en grupos de Facebook, donde pidió ayuda para encontrarlo. La historia rápidamente se viralizó y despertó el interés de miles de usuarios que ahora la acompañan en esta búsqueda.Lo curioso es que, después del paseo, se reencontraron brevemente en el emblemático Almacén de Ramos Generales. Volvieron a charlar, pero otra vez no intercambiaron nombres ni contactos. Valeria confiesa que desde entonces no puede dejar de pensar en lo que podría haber sido.En su intento por dar con él, se comunicó con la empresa del bus turístico, aunque los pasajes fueron comprados en efectivo y no hay registro de pasajeros. También desde el restaurante se sumaron a la cruzada romántica, al igual que cientos de usuarios que replican su publicación con mensajes de aliento, anécdotas similares y hasta propuestas para buscar al “desconocido del bus” por toda Ushuaia.“Yo no buscaba a nadie, por eso viajo sola. Pero esta vez sentí una conexión especial”, escribió Valeria, que incluso prometió compartir una foto del reencuentro si logra concretarlo.En una actualización reciente, agradeció la repercusión: “Gracias por la buena onda, por compartir, por los mensajes. Todavía no apareció, y tal vez ni siquiera esté en redes. Pero esta historia me deja una gran lección”.Entre charlas perdidas y paisajes patagónicos, la historia ya se convirtió en leyenda en Ushuaia. En las calles, en los bares y hasta en las oficinas de turismo, muchos repiten la misma frase que resume lo que Valeria vivió:”No todos los días se encuentra a alguien especial en una ciudad mágica.”
