Del sueño italiano a la frustración: correntinos “varados” por un nuevo decreto en Italia

Una nueva normativa del gobierno de Giorgia Meloni dejó a decenas de argentinos sin posibilidad de tramitar la ciudadanía italiana. Un medio local habló con tres jóvenes de Corrientes que lo dejaron todo para radicarse en Europa y hoy se sienten estafados.


Lo que comenzó como el sueño de una nueva vida en Italia, terminó en frustración, incertidumbre y pérdidas económicas. Tres correntinos que viajaron recientemente a Italia para tramitar la ciudadanía se encontraron con un duro revés: el Parlamento italiano aprobó un nuevo decreto-ley impulsado por la Primera Ministra Giorgia Meloni que restringe el acceso a la ciudadanía por descendencia.

La medida, aprobada la semana pasada, elimina la posibilidad de iniciar el trámite si el vínculo con el ciudadano italiano es a través de un bisabuelo. Solo podrán hacerlo quienes sean hijos o nietos directos de italianos nacidos en el país europeo que no se hayan naturalizado argentinos.


🔴 “Gasté casi 5 millones de pesos y ahora tengo que volver”

Aldy Antoniol, oriunda de Santa Lucía, llegó a Torino el 19 de marzo. Dejó su trabajo como veterinaria con la esperanza de comenzar una nueva etapa en Europa. Pero el cambio de normativa arruinó sus planes.

“Tenía contrato de alquiler, pero no llegué a fijar residencia, que es el primer paso para tramitar la ciudadanía. Pedí turno por mail, pero nunca me respondieron. Y cuando salió el decreto, ya era tarde”, contó a El Litoral.

Aldy tiene como ascendiente italiano directo a su bisabuelo, por lo que quedó automáticamente excluida del trámite con la nueva ley. En total, estima que ya lleva gastados unos 4.000 euros (casi 5 millones de pesos). Su visa de turista está por vencer y, según cuenta, la única alternativa legal es volver a Argentina y aplicar desde allí a una visa de trabajo.

“Otra opción sería salir del espacio Schengen, pero no va con mis planes. Siento que me estafaron”, lamentó.


⚠️ “Somos fantasmas ilegales”

Desde Lavagna, otra joven correntina —que prefirió mantener el anonimato— relató una experiencia similar. Viajó también con la documentación lista para tramitar la ciudadanía por su bisabuelo, pero la ley cambió de un día para el otro.

“Nos dejaron sin aviso. Hay más de 600 personas en esta situación. Nadie nos ayuda, nadie nos da respuestas. Somos como fantasmas ilegales. Si me lo decían antes, no venía”, afirmó con indignación.

Para costear el viaje trabajó en otros países y preparó una “carpeta perfecta”, según sus palabras. Pero ahora se enfrenta a un futuro incierto y a gastos imposibles de recuperar:

  • Carpeta, asesoramiento y alquiler: €4.000
  • Pasaje de avión: €1.000
  • Hospedaje hasta junio: €2.500
  • Permiso de permanencia especial: €100

“Si no aparece una solución en los próximos días, me voy. No tiene sentido quedarme”, aseguró.


🤐 Desde Goya, otro caso sin respuesta

Un joven oriundo de Goya se encuentra en una situación similar, aunque al momento de publicación no respondió las preguntas enviadas por este medio.


🛑 “Es un cepo a la ciudadanía”: advierte la Sociedad Italiana de Corrientes

La presidenta de la Sociedad Italiana de Socorro Mutuo “Unione e Fratellanza”, Marta Mezzi, criticó fuertemente el decreto aprobado por el Parlamento:

“Es como un cepo a la ciudadanía. Nos coarta la posibilidad de acceder a algo que es parte de nuestra identidad. Este cambio no solo afecta a Corrientes, sino a todos los descendientes de italianos en el mundo”.

Según explicó, incluso quienes ya tienen doble ciudadanía podrían ver afectado el futuro de sus hijos o nietos. “Si mis hijos tienen hijos fuera de Italia, ya no podrían transmitirles la ciudadanía”, detalló.

Además, señaló que no hay cifras precisas sobre cuántos correntinos se verán perjudicados, ya que la inmigración italiana fue muy importante en Argentina y en toda América Latina.

“Es un golpe muy duro para todos los que defendemos la cultura italiana. Es algo que intentamos preservar, y este decreto la aleja de nuestras futuras generaciones”, concluyó.


Mientras tanto, cientos de argentinos siguen atrapados en un limbo legal, sin respuestas y con los bolsillos vacíos. El sueño europeo, para muchos, terminó en una pesadilla.